La altitud y principalmente la hipoxia, es un potente estimulador de la producción de Hemoglobina, a través de la estimulación del Factor Inducible por la Hipoxia (HIF) y el aumento consiguiente de los niveles de Eritropoyetina (EPO).
Ello da lugar a adaptaciones del organismo que dan como resultado el aumento de los niveles de Hemoglobina y Hematocrito, aumentando de esta forma la capacidad de transporte de oxígeno a través de la sangre.
En poblaciones nacidas y residentes en altitud, se objetiva un claro aumento de los parámetros sanguíneos y este aumento es proporcional al estímulo hipóxico o altitud, como vemos en la imagen basada en estudios publicados en la literatura científica internacional.